Los indicios son concretos y las reacciones muy disímiles: en ámbitos de decisión política todos niegan que se vaya a permitir la instalación de una versión local y refinada de la mega feria conocida como La Salada, en el partido de La Plata. Distintas entidades empresarias y comerciales, encabezadas por la FELP, se encuentran abocadas a gestionar en todos los ámbitos, que se cumpla con las normas vigentes en todo lo que hace a la actividad comercial formalmente constituida, en defensa de las Pymes locales y miles de puestos de trabajo genuino. Hace días se lanzó una sólida Campaña gráfica destinada a generar conciencia sobre este tipo de instalaciones. De manera ejemplar, el micro centro de la ciudad muestra el rechazo generalizado que despierta esta situación.
Ya se acercan las ventas de fin de año y el sector debería estar abocado a dar las mejores respuestas a sus clientes. Sin embargo buena parte de su tiempo lo debe dedicar a defenderse de otro gigante que amenaza con radicarse en la región, en clara violación a una serie de disposiciones normativas y éticas.
Miles de familias dependen de lo que se está discutiendo.
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